En mi humilde opinión, considero que el problema de las EDES no radica en ahorrarse unos pesos con la cancelación de empleados y técnicos capacitados, el problema real es la pérdida de energía tanto técnica como no técnica (hurtada), amén de la falta de pago de la población debido al alto costo a que se vende la energía en la República Dominicana. Históricamente EDESUR viene renovando la plantilla del personal técnico, lo que demuestra que no ha sido capaz de establecer fidelización y relaciones duraderas con estos empleados. Obviamente, sabemos que no son todos los que están ni tampoco son todos los que son, pero la cancelación masiva de empleados no les conviene a las EDES debido a que estos empleados adquieren un maravilloso conocimiento sobre el sector que luego tendrán que ponerlo en práctica a espaldas de las distribuidoras, unos quizás para sobrevivir, otros tal vez por que sientan que se están vengando de la empresa que los tiró a la calle. Propongo que EDESUR establezca un programa de fidelización de empleados, especialmente del personal técnico. Estoy convencido que el ahorro que EDESUR pretenda tener por la cancelación de este personal, no será tal, pues de seguro que mucho de estos técnicos calificados intentarán sobrevivir bajo la sombra de la ilegalidad por las razones antes expuestas.
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